Mientras echaba un vistazo a mis imagenes, sin recordarlo apareció una carpeta con tu nombre. Eran seis fotografías, las suficientes para perderme en fantasías.
Tu pelo castaño oscuro parecía ser suave al tacto y tus labios, a pesar de no poder ser apreciados con claridad debido a la falta de luz de aquel garaje, parecían jugosos, dulces, caprichosos y algo "tímidos" en algunas ocasiones.
A continuación, fije mi mirada en tus manos de pianista y observe minuciosamente la manera de quitarte aquella camiseta gris básica, cuya etiqueta asomaba con descaro.
Además, tus posturas dejaban entrever los músculos de tus brazos, tu pecho y hasta tus costillas, al igual que esos abdominales tan definidos y que tanto me volvían loca con solo observarlos en pantalla.
También, he de confesar que tu espalda al desnudo me pareció perfecta y el detalle de tu singular columna vertebral era un regalo.
Tu cuello sin pasar desapercibido, aumentaba mis ganas de rozarte y de saborearte con calma; y tu mirada sumergida en pensamientos, me transmitía curiosidad y hasta morbo.
Tengo ganas de ti y tengo ganas de hacerte el amor.
Tengo ganas de ti y tengo ganas de hacerte el amor.
me gusta me gusta jajajaja
ResponderEliminarPero no vengas a escribirlo, ¡corre y díselo! O hazlo realidad :)
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con Norae, corre...ve...y diselo, aver si hay suerte!:)
ResponderEliminarmuuah
que bonita entrada!! voy a seguir cotilleandote!
ResponderEliminarpor cierto, tienes un sueño? en mi baúl tengo muchos, quieres compartir alguno?, te espero!! hasta pronto!!
Coquette
Tengo ganas de ti.
ResponderEliminarMe quedo con esas palabras. :)
Precioso.
me gusta!
ResponderEliminar