viernes, 22 de octubre de 2010

La lluvia era fuerte, constante y el camino fue pesado, exceptuando ese acogedor instante en el que mis oidos se hicieron eco del famoso "Somos"  de José Antonio Labordeta. Al llegar, los fuegos artificiales llenaron de luz, color y formas el cielo hasta que cesaron. Algo me decía que el concierto de Hombres G  iba a ser suspendido por problemas técnicos debido a tan mal tiempo, pero de todos modos quise ser optimista y puse en practica una de sus míticas frases "esta noche voy a pasármelo bien".  ¡Y que razón llevaba!

Sin darnos apenas cuenta entre charlas y risas, la bebida se quedo caliente y por tanto necesitábamos hielos. Como nadie se decidía a pedir, fui como pude a un grupo de chicos que aparentemente parecían ingleses. Al principio pensé que lo más lógico seria hablarles en su idioma y fue un gran fallo, me equivoque desde un primer momento; eran alemanes y sabían hablar español.

A simple vista me resultaron extrovertidos, simpáticos y muy divertidos. Era curiosa y hasta graciosa, la dificultad que tenían para pronunciar según que letras, como por ejemplo la r y también era curioso el hecho de conocer parte de sus vidas y por tanto, parte de ellos mismos.

- "Por favor, ¿Puedes darme un hielo si te sobra?"
- "Por supuesto, pero con una condición" 
- "¿Cual?"
- "Por cada hielo dado, tienes que darme un beso en la mejilla"

Era tan chisposo el hecho de darle un beso en la mejilla y escuchar que lo hiciera despacio para así poder disfrutarlo más, no se...era singular, tenia su encanto. Además el chico me resultaba "mono", aunque jamás pense que me llamara la atención. Tenia el pelo rubio, los ojos claros de color verde, la sonrisa agradable y era alto, pero tampoco podría decir que fuera mi tipo.

En la discoteca, mientras bailaba, note como sus manos rozaban mi cintura. En un primer momento, no sabía si volverme o no, pero el insistía, así que lo hice.

Empezamos a movernos al son de la música mientras las palabras fluían por si solas, al mismo tiempo que mi mirada se posaba en su mirada, su mano acariciaba mi cabello con cariño, nuestro espacio se acortaba y por fin, nuestros labios acabaron chocando. 

8 comentarios:

  1. necesito una bolsa de cubitos de hielo ya! jajaja :)

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  2. En efecto, soy de flickr. Qué bien que me reconozcas, jeje ;)

    Pues no sé como te he encontrado, de blog en blog he llegado aquí y te he leído, y me ha gustado. Así que, si no te importa me quedo por aquí.

    :)

    PD: Tu mirada puede incluso parar el tiempo en una foto.

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  3. mmm...estos alemanes...aiiiss....vienen a zaragoza y se desmadran...pero vamos, ya veo que el desmadre te vino estupendamente oye!:D
    muuah!

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  4. Si, María. Todo lo que está en mi blog está escrito por mí, jeje. Así que, muchísimas gracias, me halaga mucho que me digas eso. :)
    Tu no te quedas corta.

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  5. Chocar los labios mmmm yo prefiero rosarles suavemente jejej vale esperemos la continuación...


    Saludos Maria, besos!!!

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  6. María, dónde andas? con lo que me gusta leerte... :(

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